Otras veces iba a ciegas, pero esta vez, al menos, tenía claro quien nos esperaba, lo que desconocía eran tus planes, a si que, te interrogo por el camino. - La verdad es que no lo se Cielo, no hemos hecho planes, solo tengo claro que nos vamos de compras. Subimos a la última planta, tu tras de mi en las escaleras mecánicas, cuelas de cuando en cuando tus manos
bajo mi falda. El ya esta esperándonos en una mesa al fondo semiescondida de la mayor parte del local. Le saludamos y me siento a su lado. Rápido me lanza una mirada cómplice. - Parece que nos vamos de compras eh - Eso me ha dicho Jaime, lo que no se, es que vamos a comprar. - Seguro que encontramos algo bonito para ti. Dice mientras acaricia sutilmente mi rodilla. Tú nos miras y sonríes. Sabes que tengo muchas ganas de estar con él, me atrae y me excita, pero, sobre todo, me gusta que entre
en estos juegecitos. Charlamos de cosas banales hasta que nos instas a levantarnos y seguirte. En lo que hemos estado charlando creo que has trazado un plan. Vas delante, dirigiéndonos; lo que me da a entender que vas a adoptar el papel de mando. Llegados a la planta de señoras, te diriges a la zona de lencería, no hay mucho realmente sexy donde escoger,conjuntos de ropa interior, si, pero poco mas. Ves un corpiño en negro y rosa que, aunque sabes que me quedara demasiado ajustado de pecho, coges; y
un picardías con la espalda al aire que dará la libertad a mis pechos que aprisionara el picardías. No dices nada, simplemente nos miras, ni siquiera buscas mi aprobación. Tienes claro que el modelito es lo
de menos, lo importante será nuestra capacidad de entrar en el juego. Miro los probadores y te lanzo una mirada interrogatorio, entrar allí los tres levantara demasiadas sospechas, pero parece que lo tienes todo planeado. Te encaminas a la otra parte del establecimiento, la zona de ropa de señora, coges un vestido y me dices al
oído, - Lo vi al subir, seguro que estas preciosa con el. Me besas tiernamente en la mejilla y vas decidido a los probadores. - Quédate aquí y entra en 3 minutos Mira el reloj y asiente. Pasamos al ultimo probador, es una suerte que haya poca gente, cuelgas la ropa en el perchero y, agarrando mi culo con ambas manos me besas con deseo. Susurras en mi oído. - Quiero que te pruebes el vestido, encima del corpiño, luego abrirás la puerta y, despacio, muy despacio, te
irás quitando la ropa y te probaras el picardías. Quiero que nos pongas como una moto, y que te pongas tu
igual, claro. Vuelves a besarme y sales. Al abrir os veo a los dos, apoyados en la pared. El probador parece hecho para la ocasión, desde la puerta
veis todo lo que sucede en el interior pero nadie más puede saber que esta ocurriendo.A la vista de cualquiera pareceréis dos hombres aburridos
esperando que sus mujeres salgan del probador, a mi vista... A mi vista tengo enfrente a dos hombres a los que deseo. No se que espera el de este en encuentro, pero si se que esperas tu, hacerme enloquecer de deseo. Os miro y, nerviosa, me doy unas vueltas para que veáis el
efecto del vestido; poco a poco subo lo falda dejando entrever las medias de liguero que se, a nuestro amigo le gustan. Me vuelvo de espaldas y, contoneándome al ritmo de la
música, subo y bajo mi falda mostrando mis muslos
desnudos. No puedo veros, a si que, vuelvo la cabeza buscando en
vuestro rostro el efecto de mis movimientos. Tu sonríes pícaro, disfrutando; el, con los ojos como platos
lleva su mirada de ti a mi, quizás preguntándose cuando
podrá entrar en acción. Mi vestido sigue subiendo hasta mi cintura, mostrando unas nalgas desnudas. - Eso no te lo había mandado. - Ya, pero tengo la capacidad de saber lo que deseas. Sigo girándome hasta estar frente a vosotros. Una sonora risa se escapa de mi boca, mientras acaricio mis pechos, mas fuera que dentro de un corpiño dos tallas menor. Yo me veo ridícula, vosotros me veis provocativa, con el pezón casi asomando. Vuestro rostro de excitación hace que mi gesto cambie y que, con esa cara de zorrita que tanto te gusta,
empiece a miraros mientras mis movimientos siguen dejándose llevar por la música. La orden es que me pruebe el otro modelo frente a vosotros, pero no puedo quitarme el corpiño sola; te
hago un gesto, llamándote con el dedo, para que me ayudes. Entras y empiezas a pellizcar mis pezones lamiendo mi cuello. Ninguno de los dos dejamos de mirar a nuestroamigo, que estoy segura, se muere por poder participar.Comienzas poco a poco a desabrochar el corpiño, llevando de vez en cuando tu mano a mi entrepierna, ya húmeda. Cuando el corpiño esta desabrochado, me das la vuelta y me lo quitas, ocultando a nuestro mirón la visión de mis pechos, que pellizcas, haciendo que mi culo se eche hacia atrás buscando el contacto de tu polla. - Estás caliente, mmm Me pones el picardías sobre el cuerpo desnudo y me das la vuelta poniéndome cara a nuestro amigo. Con un gesto le dices que entre. Cierra tras de si tirándose a mi boca cual hambriento, sus manos se han posado en mi cintura, pero teencargas de llevárselas a mis nalgas apretándolas tu también. Me vuelvo a besaste mientras dirijo su boca a mi pecho y mis manos buscan ambas pollas, deseosa de que
me complazcan. Lleváis vuestras manos a mi entrepierna juntándolas en un sexo empapado de excitación.
Mi boca va de uno a otro, mis manos
intentan desabrochar ambos pantalones
para poder sentir el calor de vuestras
pollas, también están húmedas, como mi
sexo; hago un intento de ponerme de
rodillas, pero me levantas. - Aun no golosa, aun no. Tu boca va a mi pecho mientras los dedos de nuestro amigo comienzan a adentrarse poco a poco en mi sexo. Me quitas el picardías y me tumbas en el suelo, intento mover las manos para
tocaros, pero las aprisionas sobre mi cabeza mientras sigues jugueteando con mi
pecho. El cuela su cabeza entre mis piernas, lamiendo mientras me penetra fuertemente consus dedos, me retuerzo excitada, tapando mi boca para que no se escuche mis
gemidos, pero cuanto mas me retuerzo yo, mas aprisionan vuestros dedos mi cuerpo, apoyas una de tus piernas sobre la mía para limitar mis movimientos y me miras a
los ojos, sonriéndome de manera triunfal, como siempre haces cuando consigues que pierda el control.
Muerdo mis labios, mi respiración es cada vez más rápida, mi culo está ligeramenteelevado, te miro, saco mi lengua pidiendo un beso, te tiro del pelo, uniendo
nuestras bocas ahogando mis gemidos, mi vientre convulsiona, aflojo la mano de tu pelo, suspiro, llevo mi cabeza hasta mi sexo invitando a nuestro amigo a llegar a mis labios, me besa.
- Me encanta tu sabor.
Me ayudáis a levantarme y antes de que pueda hacer ningún gesto dices.
- Vístete, terminaremos esto en otro sitio…
domingo, 15 de abril de 2012
EN EL PROBADOR
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
hacer de objeto del deseo es maravilloso
pero a mí me hubiese gustado alargar un poco más el probador, es mi debilidad!!
Publicar un comentario