La noche prometía, Sexysara, Asturiano42 y yo, la compañía
ya hacía que la noche mereciera la pena.
La primera conversación que recuerdo era de arte. No
de arte en general, si no del arte que teníamos cada uno.
Recuerdo haber hablado que lo que me hacía atreverme a
mostrar mis escritos no era mi capacidad, si no que, al reconocer que no soy
escritora, a una de la quitan los complejos.
Sexy empezó a hablar del atrevimiento de pintar, comparándolo,
y yo la conteste que no era mi caso, eso sería un sacrilegio, igual que el
cantar, si venía de mi.
- Entonces tenemos que hacernos un karaoke tú y yo.
- Noooo, en eso no me pilláis, yo te bailo lo que
haga falta pero nada más, que me gusta conocer por lo menos el terreno en el
que juego, y en ese, no sé ni jugar.
- Bueno yo imaginaba más un karaoke tipo Bridget
Jones, con una botella de alcohol, en el suelo de una habitación, a grito
pelao jajajaja.
- Vale pero las dos solas ehhhhh, no quiero
testigos de eso.
- La música la pongo yo- dijo Astur, que como buen
zorro observaba más que hablaba.
- Hecho- contesto Sara divertida
- Y si necesitáis unos cacahuetes os bajo al chino si
es necesario.
Las risas empezaban a sucederse y el alcohol, aunque
moderado, comenzaba a relajar los sentidos.
- Había dicho que sin testigos.
- Yo me tapo los ojos, o mejor dicho, los oídos.
- Astur, no me des ideas.
- Te las doy, te las doy
Tras unas risas, voy camino de la cocina, a por más
hielo y cuando vuelvo, les veo muy juntos, probablemente haciéndose una
confidencia.
- Chicosssssssssssss.
- ¿Que?- contestan casi asustados con mi grito.
- Pensé que os habíais liado entre vosotros ¡joder!, que
susto.
- ¡Qué va!, Sexy es demasiado sexy para mí.
- Me parecía raro pero....- de repente soy consciente
del comentario de Astur- venga Astur.
- Eres un pelotari jajajaj- le dijo Sexy.
- No te subestimes.
- Tengo que probar todas las opciones, hasta que Sexy me
dé un mamporro.
- Pues como sigas así no va a tardar mucho.
- Cacahuetes, música, alcohol, ¿qué más añadiríais?
- Sexo, - conteste divertida- ehhhhh, no, que estamos
solas, y yo no soy bi, lo retiro.
- Que pena Uto.
- Solo un poco Sexy pero si no tengo un tío en
medio.....
- Sexy mucho eso seguro- dijo Sexy usando su nombre
para hacerme una broma.
- Tú te puedes apoyar en ella mientras ella se apoya
en mí y por la propiedad transitiva.
- Al final te has colado en nuestra fiesta, Astur.
- Yo me apoyo en Sexy, jaja.
- Espero que no me hayas escuchado cantar.
- Que yo soy de sonrojo fácil- interrumpe Sexy
- Más me sonrojo yo debajo Sexy, me estáis dando
un calor....
No sé si fueron mis palabras las que nos hicieron
darnos cuenta de que realmente estábamos empezando a sentir calor, pero de
repente se hizo un silencio que se vio interrumpido por una reflexión de Sexy.
- Yo siento cosas distintas, con chicas no tengo
gran experiencia.
- ¿Que sientes sexy?
- Pues cuando me excito con un hombre siento la
excitación concentrada en la vagina y alrededores jejejeje.
- ¿Y con una mujer?
- Cuando me excito con una mujer siento el calor en la
garganta, en el pecho que me oprime, es un deseo distinto.
- Así me gusta, todo al centro de masas.
- Imagino porque la parte masculina la domino, y la
femenina no, pero mezclarlo todo debe ser volverse loca.
- Pues déjate dominar por la parte femenina- digo sin
pensarlo mucho pero acercándome peligrosamente a sus labios.
Antes de darnos cuenta, la secuencia de fantasías que
hemos comentado se suceden ante nuestros piso casi sin ser contiendes de ellas.
Pero el caso es que Sexy esta sobre mi y Astur a su espalda.
Siento las embestidas de Astur sobre Sexy y
su pecho roza el mío con el movimiento.
- Ese rozamiento no puede pasarte desapercibido
ahí abajo.
- Al contrario.
Quité la mano de Astur de la cadera de Sexy para
llevarla a mi sexo.
- Mira, estoy empapada.
Ni siquiera necesitas abrir los labios para notarlo,
han dejado su posición natural, para dejar un hueco tenue, por el cual
Astur se adentró sin excesivas complicaciones.
Ver el rostro de Sexy hace que me ponga más cachonda.
Su cara está desencajada, sus ojos se ponen en blanco
de cuando en cuando, y cada vez se acerca de manera más peligrosa a mí,
mirándome con cara de deseo.
Una sonrisa le sirve de señal a Astur para follarla más
fuerte.
Se crece dentro de ella cuando siente el ardor y el
deseo que emana.
Sexy se tira a mi boca, no para besarme, si no para
comerme apasionada, entregada ya completamente a su deseo y a su parte mas bi.
Me elevo poco a poco en la cama para dejar mis pezones
a la altura de sus labios, pronto están húmedos y duros y no puedo evitar
elevar mis caderas buscando un contacto de mi sexo con Sexy.
Astur no deja de observarnos, denotando la ansiedad de
ambas por tocarnos, y eso le pasa factura y lo canaliza en una mayor
transmisión de energía.
- Que alguien me coloque las gafas.
Dice Sexy, quizás nerviosa.
El esfuerzo en la celeridad del movimiento permite que
las gafas nunca queden en su posición original y eso enorgullece y enloquece más
a Astur.
Sexy vuelve a subir hacia mi boca y, de nuevo me besa
con pasión a lo que Astur responde con fuertes embestidas y, colando sus dedos
bajo el cuerpo de Sexy y sin previo aviso, me penetra con ellos.
Sexy aprisiona mis manos sobre mi cabeza,
inmovilizándome bajo su cuerpo para bajar despacio por mi costado.
El placer que transmitimos es volátil y llega a Astur
que se une a nuestro beso. Apasionado, entra con su lengua allí donde todo
se empieza q cocer mientras acaricia mis brazos. Un beso a tres mmmm, un tetraedro
de fuego atraviesa nuestras lenguas. Las caricias no han cesado.
- ¡¡¡¡¡Que alguien me pare!!!!-grita
Sexy
- Noooooo. -Contesto...
- ¡Que me frenen!
A hurtadillas Astur le come el culete a Sexy.
A estas alturas, aquello se empezaba a convertir en
una locura difícil de describir, a si que, pasemos a modo diálogo.
Sexy: ¡necesito apartar mis manos de vosotros!
Utópica: húndelas.
Sexy: mantenerlas lejos.
Astur: no me da la gana, no pienso hacer semejante
cosa.
Mientras nosotras seguimos con nuestra retórica, Astur
no para de tocarnos.
Utópica: ¿Que quieres sexy?, queremos que tomes la
iniciativa, vamos a parar y serás tú la que siga.
Astur: me obstinaré para que recibas una lanza de
deseo por las dos partes.
Sexy: si te sigo tocando voy a correrme, soy así de
facilona.
Utópica: mmmmm.
Sexy: prefiero sufrir un poco más.
Utópica: Astur, sigue que voy a poner mi boca
bajo el sexo de Sexy, quiero beberla.
Astur: hazla que rezuma como un manantial.
Sexy: sería perfecto tener mis manos quietas detrás de
mí.
Astur: no puedes sexy.
Sexy: retorciéndose en deseo de poder tocarte el pelo
morena.
Utópica: ya no hay marcha atrás.
Astur chupa un pezón de sexy al tiempo que juega con
los dedos de su otra mano con el otro.
Sexy: ¿es que nadie va a atármelas?
Utópica: no sexy.
Me acerco a su oído, susurrando: tócame me muero de
deseo.
- Mmmm que bien hueles.
No resiste ese susurro, Sexy empieza a descontrolarse
y Astur la posee con más firmeza.
Utópica: no pienso atarte ahora, otro día te ato,
pero hoy no, hoy quiero sentir tu descontrol- Digo sin apartarme de su
oreja, respirando fuerte.
Sexy: tu pelo.
Astur: que el deseo le llegue por todos lados, por la
garganta como decías antes, por tu vagina inflamada.
Utópica: por ambos lados astur
Astur: tu cuello.
Utópica: el tuyo y el mío, volviéndola loca de
placer
Sexy: aaaaaah...mmm por fin -dice cuando consigue
llegar con sus manos a mi pecho, mientras, mis manos van a su culo y lo abren
para que Astur entre mejor. Le miro con cara pícara.
Sexy recorre la línea que hay desde mi nuca hasta el
final de mi espalda mientras Astur la folla como loco, como poseído por el
diablo, poniendo toda su alma en el esfuerzo, le beso hundiendo la cabeza de Sexy
en mi cuello.
Sexy busca a Astur, moviendo su culito y nuestros
coñitos se juntan con el movimiento. Busca sus besos, moviendo la cabeza cual
niña del exorcista, pero, ya se sabe, solo la excitación hace que se consigan
cosas que, de otra manera, serían imposibles. Hecha su mano hacia atrás, para
agradecerle tanto placer. Astur responde agarrando su cabeza para adentrarse más
profundamente en ella, empujando y obligándola, disfrutando del esfuerzo que
hace Sexy por cubrirle enterito.
- Uto, ayúdala
- No necesita ayuda, está tan cachonda que puede con
los dos, parece un pulpo. Es ella la que
no nos da respiro Astur, ha perdido la timidez, su fuerza se ha multiplicado,
como la de Hulk, esta mujer es increíble¡¡¡¡¡¡¡
- Cuando le venga de golpe el orgasmo, que se muerda
los labios y consiga ese tiempo de retardo, para que vuelva a generar un
orgasmo amplificado.
- Me destrozará la boca Astur, que me está besando.
- Bésala sin estupor.
- Estoy deseando sentir su orgasmo en mi boca.
Hablamos como si Sexy no estuviera, sabiendo que
nuestros comentarios la están poniendo más cachonda y que la situación que está
viviendo la vuelve incapaz de comentar.
- Me encantará sentir sus dientes mordiéndome Sexy, quiero
que te corras.
- Si tuviese palabras, hablaría- dice entre jadeos.
- Di las obscenidades que le vengan a la mente
-interviene Astur- quiero que lo acompañes con tus palabras.
- Necesito tu orgasmo, preciosa.
- Pero solo siento calor, llegan a mi sonidos, y
colores, negro, rojo, rojo, blanco….
- Y fuego Sexy, el fuego de mi mirada.
Bajas la mirada, como avergonzada, pero te da igual,
levanto tu cabeza y te miro a los ojos.
- Dime Sexy, dime como te sientes.
Siente mi mirada clavada en ella, aunque cierre de
cuando en cuando los ojos.
- Puf, estoy a punto.
Muerde su labio, muerde el mío.
- Córrete zorrita, quiero que empapes mi sexo de cómo
se pone el tuyo, quiero sentirlo gotear sobre el mío.
- Siente el amasijo de manos que tocan- consigue decir
Astur.
Los jadeos de sexy se multiplican, y me mantiene la
mirada, retadora, me come la boca, hasta hacerme daño, Astur sigue embistiendo
como si la vida le fuera en ello.
- Que confluya ahora todo a la vez, córrete como una
perra.
- Dios- elevo mis caderas para unir nuestros sexos,
para sentir tu humedad en el mío, para sentir las embestidas de Astur.
Sexy no puede evitar dejarse llevar, gime de una
manera muy característica. Vuelvo a su oído.
- Me gusta sentirte caliente como una perra, estas
empapada.
Astur piensa que necesita correrse, elevar su polla
sobre nosotras y dejar su miel sobre nuestras cabezas.
- Mucho, mmmm
- No te avergüences, expresa con tu cuerpo todo lo que
sientes –vuelve a intervenir Astur.
Jadea, respira, baila bajo la polla de Astur, me besa,
me muerde, lleva su mano al culo de Astur, apretándolo contra ella, sigue
gritando, me mira a los ojos, se apoya en mis hombros, vuelve a gritar, su
cuerpo se relaja sobre el mío, muerde mis labios de nuevo.
- Me ha encantado que te corrieras encima de mi –Agarro
su mano, la pongo sobre mi sexo y la guio para que me acaricie.
- Que caliente nena, que suave eres.
- Vuelvo a subir tu mano, empapada y la lamo,
mirándola lasciva.
- Me encanta el sabor de nuestros sexos juntos, pero
tenemos a un caballero que no ha terminado, acabemos con él.
Sonrío a Sexy.
- ¿En qué piensas?
Nos volteamos, mirándole con cara de malas, y, andando
a cuatro patas sobre la cama cual gatitas hambrientas nos dirigimos a el contoneándonos
coquetas y empezamos a acariciarle. Sin darle tiempo a pensar agarro su sexo, y
lo meto dentro de la boca susurrándola al oído.
- Empieza tu, así saborearás tu propio sexo.
Mientras, yo le acaricio los testículos y saco mi
lengua mirándole mientras recorro su muslo, acercándome peligrosamente a su
sexo, y a la lengua de Sexy, mmm, estoy deseando sentirla de nuevo y lo hago
sobre el cuerpo de Astur, que empieza a jadear. Ufff, verle así con la cabeza
volteada hacia atrás, imaginando sus ojos en blanco, me pone a mil, y agarro la
cabeza de Sexy y la hundo en su sexo mientras yo no dejo de acariciar y meter
la lengua entre ellos. Un placer inusitado recorre el cuerpo de Astur.
- Fóllame sexy.
- ¿Con mi boca o puedo subirme al caballo?
- Sexy no preguntes ¿que deseas?
- Fóllame como una potra salvaje, me da igual con tu
boca que con tu coño ardiendo.
Antes de que Astur termine de hablar, Sexy le está
cabalgando.
Yo me aparto, a una esquina de la cama observando como
Sexy dibuja con sus caderas trazos que no siguen ningún patrón. Me gusta ver
como se descontrola, como se entrega a la pasión. De manera autoritaria, cierra
las piernas de Astur con sus pies; Astur aplasta sus dedos en su culo, para que
el rozamiento se haga más intenso, Sexy le cierra con las rodillas.
- Quieto – grita autoritaria Sexy- ni te muevas - para
subir y bajar lento sobre su polla y, en cuclillas, centrarse en el glande.
Me acerco despacio al oído de Astur.
- ¿Estás cachondo eh cabrón?
- Esta perra sabe lo que se hace
- Es que esta zorrita sabe bien cómo moverse, déjate
llevar tu también.
Arriba y abajo, deprisa, deja caer su peso sobre sus
ingles, yo acaricio el pecho de Astur mientras voy de una mirada a otra. Los
testículos de Astur rozan el ano de Sexy, eso la gusta.
- Sigue, no se te ocurra dejar de hacerlo – consigue
decir Astur entre jadeos.
Vuelve al movimiento de caderas que ahora si tienen
forma. Su baile favorito.
- Mis huevos están llenos por ambas, no puedo más.
- Pero los descargaras sobre Sexy, Astur.
- No puedo dejar de mirarte nena, estas para comerte
de nuevo.
- Ni yo ti, me excita veros, me encanta verte a
mil, mirándote mientras te follas a este cabrón.
Sube hasta dejar su vagina a un centímetro del glande,
las venas de astur están que estallan, y Sexy se acaricia el clítoris sin dejar
de mirarme, deseosa de echar sus manos hacia mí, pero se tumba sobre su pecho y
lo mira, entrando poco a poco. Astur nota una presión desde el cuello hasta los
huevos. Ver el culito de Sexy así, en pompa sobre Astur, hace que desee haberme
llevado el arnés. Me encantaría entrar poco a poco en su culito, mientras
acaricio sus tetas por detrás. Sexy sigue a su ritmo, haciendo que Astur entre
poco a poco en ella, Astur está empezando a desesperarse, la suplica que baje,
Sexy se para, retrocediendo sobre su cuerpo se la mete en la boca otra vez,
mirándome directamente a los ojos.
Astur está desesperado, necesita sentir de nuevo a
Sexy cabalgar, la agarra de la cabeza y la hace volver a subir sobre su cuerpo,
Sexy vuelve a cabalgarle mirándome con cara de niña buena que acaba de perder
su piruleta, Astur no aguantará mucho más. Le beso. También quiero sentir su
orgasmo en mi boca cuando llegue el momento. Sus manos buscan el ano de Sexy y
lo penetran, haciendo que los movimientos sean enloquecedores-
- Dios que perra estoy, te va a destrozar cabrón.
Sexy acaricia los pezones a Astur, cabalgándole a un
ritmo desenfrenado mientras busca mi sexo, que lo acerco. Cuanto más entra su
dedo mas enloquecedores son sus movimientos y más me busca.
- Arráncamela si es necesario dentro de tu coño
ferviente.
Astur no puede ni tocarnos, agarra fuerte tus caderas,
parece tener miedo de soltarlas, como si de esa manera Sexy se fuera a escapar.
- Quiero saborear tu coño.- dice Sexy mirándome a los
ojos.
- Ahora no toca, haz de Astur se corra y te lo daré
todo.
Lo sabe, pero lo tiene en su mente, con su polla, sus
dedos… Me retiro un poco y me acaricio mirándola a los ojos, para, si cabe, que
se folle a Astur con más fuerza, viendo el
caramelito que te espera al terminar.
- Sigue follándole, nena, sigue
cabalgándole.
Sexy cambia de ritmo y la excitación la
resulta casi insoportable.
Utópica: Nena reviéntale.
Astur: Cabrona hazlo.
Sexy nota fuego en las rodillas del roce,
pero no puede parar, no quiere parar.
Utópica: Córrete cabrón.
Sexy: Llénamelo de leche.
Utópica: Córrete y dame esa pasión a
través tu boca.
Sexy: LLÉNAMELO de lecheeeeeeee.
Astur: bufff
El “pobre” Astur no puede ni hablar, y
yo vuelvo a su oído: Córrete que me tenéis que comer el coñito entre los dos.
Preso de una locura de lo más excitante,
agarra con más fuerza las caderas de Sexy, haciendo que cabalgue hasta el
límite de sus fuerzas, para gritar y parar el movimiento, presionando a Sexy
sobre su cuerpo. Parece querer atravesarla. Sexy emite un gritito que me
demuestra que Astur la ha hecho sentir llena, plena, y se derrumba sobre el
cuerpo del más que agotado Astur.
- Así me gusta Astur.
- Me habéis dejado Knock-out.
- Eso es que te has corrido -las piernas
te tiemblan.
Sus ojos están en blanco, sus manos se
relajan estirados junto a tu cuerpo, su mirada está perdida, pero la gatita parece
no tener suficiente. Le descabalga, acaricia la polla, aún dura y así seguirá
estando durante mucho rato, el olor de Sexy le mantendrá excitado, su cerebro
no entiende de necesidades fisiológicas. Sin darle un respiro, agarra su mano y
andando a cuatro patas sobre la cama vienen hacia mí.
- Ahora te toca a ti zorrita, me dice......
Va recorriendo mi cuerpo con los ojos
desde los pies camino ambos de mi coñito y se ponen ambos a comerme, peleándose
por meter sus dedos dentro de mí.
- Chicos, hay para los dos, dos para
cada uno, me tenéis tan cachonda que seguro que no os costará- os digo mientras
me recuesto cómodamente sobre la almohada y abandonándome a vosotros.
- No para la gatita- dice Astur mirando
a Sexy.
- Miel para los labios- contesta ella,
pícara, retirando por unos segundos su boquita de mi coño- seda para los dedos-
vuelve a comentar mirándome lasciva.
- Vamos a hacer que esta perra se corra,
Sexy.
Como respuesta, agarro a Astur por la
cabeza y le llevo a que me coma las tetas, cosa que me pone más perra aún;
vuelve a bajar a mi coñito, con su lengua como una espada. Las miradas y los
gestos de Sexy, verla tan perra, me excitan tanto o más que los movimientos de
Astur con su lengua. Moja los dedos en su coño y viene al mío, roza mi ano, mis
labios, besa mi clítoris. Agarro su cabeza y la hundo entre mis piernas.
- Me muero por correrme en vuestras
bocas.
- Que se coma sus palabras. Ábrele el
coño con tu lengua gatita.
Sexy me junta las rodillas, las dobla
hacia arriba y empieza a lamer, no puede alcanzar mi clítoris, pero lo intenta,
mantiene firmes sus manos y su lengua.
- Me voy a correr.
Astur me come el culo, me lo muerde. Sexy abre por fin mis piernas y entre ambos
podéis alcanzar cada rincón y mientras Sexy me come el coño, Astur:
Te reventaré el culo- no sé si eso era
una advertencia, porque llega al tiempo que la acción y hace que me muerda la
boca casi hasta sangrar.
- Fóllame Astur.
- Aquí estaremos hasta que dejes de
jadear y te pongas a gritar sin aspavientos. Sexy mantén la lengua firme,
atraviésala que yo hago lo propio con su culo.
- Fóllame Astur, fóllame Sexy- Agarro su
cabeza y la hundo aún más en mi sexo, quiero que me bebas mientras hacéis que
me corra como una perra.
Sexy intenta conocer cada centímetro,
cada milímetro de mi entrepierna sumergiendo su lengua. Agarro más fuerte su
cabeza, la tiro del pelo, comienzo a gritar.
Si, si, siiiiiiiiiiiiiiiiiii- casi la ahogo presionándola contra mi coño,
nota en su boca las palpitaciones de mi sexo, la humedad y el calor que
desprende.
Astur, al escucharme gritar, se corre
dentro de mi culo de nuevo. Cruzamos las miradas y los tres caemos,
desfallecidos, sobre la cama.
P.D.:
Este relato me ha costado mucho,
precisamente porque ya estaba escrito.
Es el resultado de una de tantas
conversaciones del “chat del amor” y he intentado hilar cada una de las frases
que los tres protagonistas escribimos. Es, por tanto un relato de autoría
compartida entre Asturiano-42, SexySara y
yo misma. Esperamos que os guste.
2 comentarios:
Qué locura de relato. Sólo tu puedes conseguir que al leerlo no vea letras y me traslade a un rincón de la habitación mirándoos. Sólo tú eres capaz de hacer que me excite tanto leyendo como los propios protagonistas jugando.
Y solo tu puedes dejar un comentario anónimo y que te reconozca.
Gracias cielo, tu tienes la mayor parte de la culpa, ya lo sabes.
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