- Querido, siempre duermo con carita
de Ángel, es lo que soy - te digo con ese gesto de niña buena que tanto me
caracteriza y que solo hace más palpable la picardía que es inevitable en mí- a
si que, como mucho, podrás relajarme, y he de decir que no me viene mal del
todo, la verdad.
Sabía que tus intenciones eran otras,
bien lejos de simplemente ofrecerme un masaje relajante, pero no te
bastaría con un masaje y tus encantos de caballero desplegados, me conoces lo
suficiente como para saber que busco más. Siempre quiero más, y tu imaginación
y palabrería son para mí una interesante forma de juego más que tu más poderosa
arma de seducción.
Jajaja, pienso para los adentros, no
quieres hacerme el amor, claro que no, sabes que, si consigues que demos un
paso hacia el sexo, acabaremos follando apasionadamente. Pero no, eso no esta
echo para nosotros, tu y yo somos mucho más, quiero jugar y no te bastara con
tu carita simpática y tu aire de truhán para que lleguemos al sexo,
tendrás que desplegar todos tus encantos y he de decir que me intriga pensar en
lo que se de puede haber ocurrido esta vez.
Quiero
tu mente, entrar hasta el ultimo rincón de ella, y no creo que tus manos sean
suficientes para conseguirlo, has de esforzarte al máximo, tu lo sabes; igual
que yo soy consciente de que he de estar a la altura de un gran jugador, pero
se que el esfuerzo merecerá la pena.
- Mmmmm, de momento no vas mal, sigue por ese camino.
Tus manos continúan recorriendo mi
espalda mientras mi imaginación viaja hacia el último masajista que me puso las
manos encima. Sabía que tú no te atreverías a tanto, al fin y al cabo estábamos
en una concurrida playa. Pero pensar en aquel masajista, recorriendo cada
centímetro de mi piel... Recuerdo como, subiendo desde mis pies, comenzó a
aplicar un suave e inofensivo masaje, como tú dices, en mi entrepierna, y yo,
excitada por el contacto, comencé a elevar ligeramente mis nalgas, por si
quería profundizar en el masaje...
!No, he de borrar esa imagen de mi
mente, o la partida resultará demasiado fácil para ti, pero, sobre todo, para
mi, y me niego a permitir que una partida tan prometedora termine tan pronto, y
encima, con jaque mate directo.
-
Ehhhh,
ese es terreno prohibido querido!!!!
Te regaño cuando tus manos, masajeando
mi costado se acercan peligrosamente a mi pecho.
-
Querida
Lady Nudos, no es que yo sepa mucho de anatomía, pero, hasta donde yo se, esta zona
aun pertenece a la espalda; como mucho podrías acusarme de adentrarme en la
axila, pero no más.
-
Querido
Pedro, no se como se denomina en anatomía esa zona, pero si yo digo que es zona
peligrosa, es zona peligrosa.
No puedo ver tu carita simpática pero,
sin duda, estas sonriendo, pensando en que me he despistado y he bajado la
guardia, ofreciendo ventaja sobre el flanco que has de atacar, pero, como bien
sabes, las mujeres somos un tanto retorcidas y, créeme, aunque tu tampoco
puedes ver mi cara, esta vez es una sonrisa pícara, con un fuerte punto de
maldad la que la ilumina.
1 comentario:
Un gran relato
Aparentemente parece un relato erótico, pero solo es un juego psicológico
Pero pensandolo bien, ¿no es el erotismo, pura psicología?
Que bonito ejemplo de control mental, sometimiento, y dominacion.
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