lunes, 30 de enero de 2012

Magnífica


No sabes las ganas que tengo de volver a verte " pestañitas"
ya sabes, que con poco que me toques las palmas me arranco por bulerias si hace falta...
si???
claro que si
niña que hoy es viernes nos vemos luego??
perfecto, este fin de semana estoy sola.
me gustaría que vinieras a mi casa, no quiero compartirte con nadie mas que con una buena amiga que esta loca por conocerte, te apetece que la avise????
Si es maja, me parece genial...eso si, prepárate que tengo las pilas bien cargadas.
Uffff no sabes como me pones solo con pensarlo, tengo el Fusil cargado.
cariño es que tu fusil es magnífico.


ya estáis aquí las dos, juasss, que fuerte....aunque lo contara a mis amigos no me creerían (nos decía)
os apetece un vinito?
si, por favor dame algo que me entone que estoy helada,
os voy a enseñar un juego que veras tu como entras en calor enseguida
si? pues dale al juego ... dijo ella
se llama el dos y consiste que en dos minutos al que le toque tiene que dejar hacerse lo que los otros queramos...

yo quiero... dije
Pues venga a ti te toca, coge el teléfono y pone en marcha la cuenta atrás....
comenzaron a acariciarme, desnudarme, besarme....
se me pasaron los dos minutos como si hubiesen sido dos segundos, casi tenia calor.
Ya esta!! me dijo el
ya????? no pueden haber pasado los dos minutos
si si , ahora le toca a ella
La hicimos lo mismo, note como poco a poco se excitaba, y deseaba tirarse a mi como una leona... esa excitación que fue creciendo en la habitación e hizo que pasáramos del juego y comenzásemos nuestra batalla, pasamos a lo grande.
Nos llevo de la mano hasta la habitación y allí todo iluminado por velas por el suelo, empezaron a follarme entre los dos sin descanso.
Mi piel en cada orgasmo se erizaba como una gata en celo, la habitación cogió una temperatura que se empañaron los espejos.
El arriba nosotras abajo, yo arriba ellos abajo, ella abajo nosotros arriba, en el suelo, en la cama...era como una maratón, jadeos y mas jadeos.
Chicassssss no puedo mas me vais a matar, llevamos cuatro horas aquí encerrados...


Me temblaban las piernas cuando cogí el coche de camino a casa

LA INICIACIÓN DE ALMA

Esta es una de esas historias que me acompañarán siempre.

No solo es el momento, que para mi fue una de esas vivencias que le dan sentido a mi forma de entender el mundo liberal, si no también por que el escribir este texto me ha dado muchas satisfacciones.
Este relato se escribió para el blog de UHL, http://www.unhombrelibre.com/
Es un intento de penetrar en la mente de Alma, una mujer entusiasta, en su primera incursión en un local liberal. Ahora lo comparto con vosotros.

Lo primero que hice fue mandar el texto a Alma y Uhl, a la espera de su conformidad, pidiendo permiso a Alma por mi atrevimiento.

Utópica: Espero, Alma, que me permitas el atrevimiento de intentar penetrar en tu mente. Nunca se donde voy a encontrar la inspiración para escribir algo, y anoche me la diste tu. Lo que yo sentí, fue un gran placer al ver a alguien disfrutar tanto en su primera experiencia. Me trasmitiste parte de la pasión que estabas sintiendo y, de alguna manera, me hiciste participe de ella.
No hay vuelta atrás, Alma, aquí nos vemos.

---------------------------

Alma: Por supuesto te permito el atrevimiento, me ha encantado tu relato: has sabido plasmar muy bien la realidad que se veía, y también lo que no se veía y lo que podía estar pasando por mi cabeza.


---------------------------
Relato:

Hacia tiempo que lo había decidido, quería ir a un local liberal, pero el miedo, hasta ese momento me lo había impedido. Entonces di con su blog.



Le seguía, le leía, sentía sus vivencias como mis fantasías, pero jamás pensé que las podría hacer realidad. Me propuso acompañarme en esa primera visita. Sin duda una oportunidad única. Organizo una cena, poca gente, tan solo 6 personas cuidadosamente escogidas (J&J, Alma, Beto, Utópica y UHL). Gente que él sabía bien, tenían la sensibilidad necesaria para acompañarme en esa primera aventura, aunque al final, bien se vio que no era necesario.

No se bien que pasaba por mi cabeza al sentarnos en la mesa y disponernos a degustar una exquisita comida japonesa.
Estaba nerviosa, pero, pronto empezaron a hablar con tanta naturalidad de sus experiencias, sus vivencias, sus fantasías.... Que no quería perderme detalle de todo lo que a mi alrededor acontecía.

Pronto me sentí tan cómoda como para empezar a preguntar, a empaparme de sus palabras. Tras la cena, en la que la excitación fue subiendo gracias a las conversaciones y a los pequeños roces bajo la mesa; nos fuimos a un local. Entre expectante, pero tenia claro que estaba en buena compañía. UHL me enseño el local, previo paso por la zona de taquillas en las que dejo toda su ropa.

Y así me vi, conociendo el local de la mano de un hombre desnudo, pero que hombre!!!!!
Cada imagen me excitaba, cada roce, cada mirada.


Pronto alguien decidió que era la hora de cambiar la ropa por toallas, y pasamos a una de las camas. Entonces, algo en mi se trasformo del todo.

Antes de entrar me habían advertido, si entras Aquí, jamás saldrás, esto no tiene marcha atrás.
Conforme iba pasando el tiempo allí dentro, en mi mente se repetía esa frase una y otra vez:
No hay vuelta atrás
Alguien me tocaba
No hay vuelta atrás
Mi sexo se retorcía con las caricias recibidas
No hay vuelta atrás
Mi boca buscaba la suya
No hay vuelta atrás
Mis manos le acariciaban
No hay vuelta atrás
Su lengua entro en mi sexo, mi boca buscaba el suyo, sentía poderosamente el imán de su deseo...
No hay vuelta atrás.
YA NO LA QUIERO.

Los jadeos a mi alrededor no hacían si no acrecentar los míos. Sentía el poder de su polla dentro de mi boca, pero a esas alturas, no me bastaba con eso. Quería que entrara en mi coño necesitaba sentir sus embestidas, jamás me había sentido tan deseada, y necesitaba que me follara. Lo hizo, con pasiòn, con fuerza y con deseo, sentí una poderosa sensación de triunfo cuando acabo.


Pero quería mas, mucho mas. No se cuantas veces follé, cuantas veces fui tocada, ni cuantas pollas mame. No encontraba el fin, quería mas y mas, quería sentir, quería tocar, quería vivir. Habían hablado del poder de la mente en este mundo, quizás sea así, quizás mis acompañantes penetraron en la mía haciendo que el deseo insaciable la invadiera.


Quizás lo que habían hecho era meterse en mi mente y decirme se tu misma....
Quizás lo que intentaban transmitirme era, disfruta y dejare llevar.
Quizás cada uno de ellos tomo uno de esos papeles.
Quien sabe.


Lo único que se es que, esa noche, por primera vez, me sentí realmente libre, me sentí realmente yo y que, a partir de ese momento, nunca nada será igual.


No hay vuelta atrás, Ya no la quiero


Es difícil encerrarse en una jaula cuando has conocido la libertad.

viernes, 27 de enero de 2012

MIA SERA LA VENGANZA PARTE IV POR LÁTIGO

Mía será la venganza. IV.


(prometo que será la penúltima entrega, o si no... sería un texto demasiado largo para leerlo de un tirón).

Tarde de primavera. Niños que vuelven del colegio. Madres apresuradas a poner el almuerzo. Hace algo de calor pero corre fresco en esa coqueta terraza de aquel pueblo costero. ¡Todo es tan bucólico, tan relajado...!

Pero tu me miras intentando comprenderme! ¡Intentando decidir si soy un fiasco o un jugador prometedor en este gran juego de mentes y cuerpos... ¡nuestro juego!

¡Se detectar en tus grandes ojos, brillantes, un cúmulo de sensaciones enfrentadas!. Por un lado sientes ese objeto extraño.. inexplicable aún para ti, alojado en tus carnes. Es algo extraño que te mantiene excitada... que te recuerda tu sexo mientras comes tu tardía tostada con mermelada y tu buen café. ¡Quieres que esa especie de débil placer mórbido vaya en aumento y me miras fijamente mientras hablo y bromeo contigo animadamente!. Mantienes el tipo. Sigues mi juego. Conversamos como si ese regusto suave no estuviese ahí... como si no sintieses la pequeña esfera ubicada en tus dulcísimas entrañas.

Por otro lado... cuando te mueves, sientes la otra bolita como algo extraño, inoportuno... algo que no debería tener lugar bajo tu falda, de tamaño lo suficientemente largo como para que nadie... que no seamos tu y yo, sepamos lo que está aconteciendo entre tus muslos. ¡Ja, ja, jaaa, yo la elegí!.

¡Es agotador estar tanto tiempo en el umbral de la excitación, pero sin poder traspasarlo para alcanzar el cenit que, aunque no quieras demostrarlo, anhelas ya!

Mi pasividad comienza a incomodarte. Estas por la labor de sacarte “el invento” y mandarme a paseo. Entre el deseo... y “el cabreo”. ¡Me gusta! ¡Pero creo que llevas ya mucho tiempo aguantando ese pequeño castigo! ¡Un placer prolongado en exceso... conturba!

Pago la cuenta y te pido al oído que vayamos en dirección a los baños. Hay un pasillito que da a las puertas de los servicios de chico y chica. Antes de entrar en ellos, te atraigo hacia mi... y te beso. Supongo que pensarás “ya era hora de que hiciera algo”. Siento que no estás cómoda con la situación. ¡Parece que no se escoger el momento...!. Nos pueden descubrir y la vergüenza será mucha... ¡pero no te preocupes!. ¡No será ahora!. Sólo es que he comprendido que tu sexo necesita algo de descanso... te sacaré la pelotita... pero seguirás siendo prisionera de mis deseos.

¿Te acuerdas que llevabas un “cinturón” de fino naylon? ¿Te fijaste en que en el hilo que separaba ambas pelotas había una pequeña arandela a la mitad? Es para lo que estás a punto de descubrir...

-¡Te voy a sacar eso...! ¡Estarás ya un poco harta!

¡Durante el tiempo que está durando nuestro beso he tenido entre mis manos ―inadvertidamente para ti― otro latiguillo de unos 10 cm. Casi sin que te des cuenta, lejos de liberarte de tu improvisado cinturón, he abierto el minúsculo candado que lo cierra y he metido una de las argollitas. La otra la he unido a la arandelita que está entre ambas bolitas con otro pequeño candadito. Como consecuencia, cuando extraigo lo que tienes en tu sexo, ambas quedan sujetas a tu cintura, colgando entre tus piernas.

Nos vamos del bar. Tu bromeas sobre mi salud mental. Yo te digo que ya sabes lo que es tener “un par de pelotas”. Las llevas metidas en la braguita para que no te estorben.

El café está cerca de  la playa cogiendo por un ameno camino entre dunas. Aún hay poca gente. Se puede pasear por la arena... te puedo acariciar, te puedo apretar contra mi cuerpo, puedo apretar tus nalgas... puedo palpar el peculiar “paquete” que llevas en tu ropa interior... no quiero que tu sexo desaparezca de tu pensamiento. ¡quiero que lo tengas presente mientras andamos, mientras charlamos... mientras te toco!.

Entre charla, paseo y visita a las tiendas del pueblo se ha hecho algo tarde: la hora de la cena. Te he comprado un vestido que te ha gustado. Entré contigo en el probador. La dependienta no dijo nada. Supuso que éramos pareja y es normal que me pidas opinión. Delante del espejo te despojaste de tu ropa, quedándote en bragas.

-¡Mirate en el espejo! –te ordené firme, pero suavemente. Te tomé desde atrás y acaricié tu pecho. Nuestras miradas se buscan y se encuentran en el frío cristal. ¡Sabes interpretarla! ¡Ésta te dice que llega otra vez el momento de jugar a mi extraño juego!

La ropa estaba a tus pies. Tus piernas se separan instintivamente mientras mis dedos se deslizan bajo el elástico de la pequeña braguita. Siento calor... y humedad. ¿Pensaste que follaríamos en ese instante? ¿No es una locura, en una pequeña tienda y con la dependienta tan cerca separada por una cortinilla?. Pero después de tanta espera... ¡ya apenas te importa eso!.

-Será uno de estos polvos rápidos con la cara casi aplastada frente al espejo –piensas, pero te confundes. Puediste ver como mojaba mis dedos en tu boca... y los llevaba a tu entrepierna... para lubricarla. La acaricié suavemente sin dejar de mirarte abrasadoramente, besando tu nuca, cuello y orejas, magreando tus senos con la otra mano. De nuevo algo esférico atravesó tus carnes, suavemente pero sin concesiones. Puediste ver –con cierta incredulidad- lo graciosa que quedaba la pelotita suspendida entre tus lozanos muslos... lo que no te esperaste es que sacara otro latiguillo y otro candadito del bolsillo.; ese nuevo hilo tenía en el otro extremo la más pequeña de las pesas... la de cinco gramos. ¡En menos que cantaría un gallo, eras testigo de cómo colgaba éste peso de la argollita que estaba anudada entre la bolita que tienes adentro de nuevo  y la que se balanceaba fuera, graciosamente .

Cinco gramos no son mucho, pero ahora no sólo experimentas ese obstáculo –la bola- que impide que tu vulva se cierre y se relaje... sino que además hay una extraña aunque leve sensación de “tensión”... ¡No te da por pensar que esa fuerza extra te obligará a hacer un esfuerzo con los músculos de la vagina para que la bolita no se salga!. Si no estuvieses turbada,  te relajarías y la bolita no escaparía de tu precioso coño... por que el peso a sujetar no es gran cosa...!. Sin embargo, instintivamente estás cerrando los labios inferiores para que eso no pase... ¡aunque parezca absurdo... es así!

¿Qué importaría que “eso” acabase por salirse...? ¡Y sin embargo no te estás dando cuenta de que estás apretando para que eso no pase! ¡Es una reacción instintiva! ¡Lo sé, por que yo la he experimentado en el pasado...!

-Te prometo que valdrá la pena, cielo. ¡Sigue jugando conmigo...! –susurro en tu oído mientras acaricio tu cítoris.

Sales con tu nuevo vestido puesto... ajustado, negro, felino... y lo suficientemente largo como para que nadie descubra nuestro secreto. Te parece que la dependienta te mira raro... ¡sientes como si la negra tela.. y hasta la carne de tu pubis de hubiesen hecho transparente... y todos vieran lo que cuelga maliciosamente de tu sexo sin bragas...!

¡Por instinto... cierras los labios de tu sexo...! ¡Te lo dije...! ¡Mi venganza tiene mucho que ver con tu lema: más de lo que crees, corazón mío!

¡Cierras tus piernas... pero de momento tu mente también está cerrada... a cal y canto! ¿Es que no te das cuenta aún?

¡Hemos de llegar más lejos...!

Látigo



martes, 17 de enero de 2012

MIA SERA LA VENGANZA PARTE III por Látigo CONTINUACION DE LADY NUDOS





Primavera... de esas que se asemejan más a un suave verano. La habitación del hotel da hacia el mar. La luz pasa, tamizada por los visillos, y dibuja las líneas de un cuerpo de mujer... que dormita al lado de un afortunado caballero. Ella, abandonada al sueño. Su rostro relajado. Él... observándola, rozando su piel como si quisiera recordarla durante mucho tiempo después de que marchase de nuevo; guardando en la memoria hasta su olor, su visión, su tacto.

¡Soy ese afortunado!

Llegó ayer desde tierras “de secano”. Nos saludamos nuevamente, nos dijimos todo cuanto teníamos que decirnos, nos contamos cosas sobre nuestros queridos amigos comunes y sobre la vida cotidiana de cada uno, comimos, salimos, nos divertimos... en ocasiones, hicimos el amor y en ocasiones... ¡hasta follamos!

¡Mirada al reloj!. ¡Tardísimo!. Decido despertar al ángel que no tarda en convertirse en diablillo. Cariños, caricias, besos. El paraíso en un cuarto de 4x4.

¡Ese diablillo... eres tú!

Te propongo salir a “desayunar tardísimo” (je, je)... o a comer... o ambas cosas. Pasearemos por este pueblecito costero. Haremos fotos... ¡y aunque tú no lo sepas aún... me vengaré de ti!.

Te comienzas a vestir. Suben las delicadas braguitas por la suave piel de tus piernas y te miro complacido pero -mientras- he abierto el cajón de mi mesilla y he sacado la brida de nylon más larga y un diminuto candado. Me acerco a ti por tu espalda mientras, mirándote al espejo, te pones tu precioso sujetador... y con un rápido movimiento que te deja sorprendida circundo tu cintura con él. Las pequeñas anillas de teflón de cada extremo del cable se encuentran una con otra delante de tu bajo vientre... y con un rápido movimiento de la mano derecha, engarzo el candadito y lo cierro.

- Pero... ¿qué  haces? –preguntas genuinamente sorprendida.
- ¿Te acuerdas de aquella vez que me ataste... para dejarme abandonado en las fauces de nuestra querida Reina? ¿Te acuerdas de cómo apretabas los nudos para hacerme sentir tu control? ¿Te acuerdas de cómo disfrutaste mientras ella, literalmente... me merendaba?
-Me acuerdo de los gritos de gusto que dabas –ironizas con sorna y una disimulada, pero creciente inquietud. El paso de la romántica escena en la que se representa a una pareja que acaban de entregarse el uno al otro con amor, con caricias, con besos... a esta nueva obra, en la que el escenario se ha vuelto más oscuro e incierto, en la que esos mismos ojos han abandonado la ternura y ahora te observan brillantes, fijos... perversamente a través del espejo, te ha cogido realmente por sorpresa.
-Bueno... pues de esta manera, te acabo de atar, de someter a mi control...
-¿Con esta cuerdecita? –ries- ¡Amos, anda!.
-Es nylon. Es un hilo finito, sí, pero te cortarías la piel antes de romperlo si tirases de él con tu cuerpo. ¡No lo hagas!. Tiene una sección suficiente para que necesites algo cortante... o la llave del candado.
-¡Bueno...! ¡No me tienes presa para nada...! ¡Todas las mujeres llevamos alguna lima o tijerita... o algo en el neceser! ¡Vaya cosa! ¡Sin embargo yo te até a ti como a una res...!
-¡Yo te he atado simbólicamente, cielo! ¡Ya se que si tu quisieras te liberarías de este lazo que, sin que tu lo sepas, te va a someter a mi voluntad... pero los nudos con los que me inmovilizaste a mí eran también simbólicos... por que si te lo hubiese pedido en serio, me habrías terminado por soltar...!
-¿Tú crees? ¡No lo se, muchacho!
-¡Si tu no quieres entrar en mi juego, eres libre de decírmelo, o de pararlo cuando quieras! ¡Yo, por mi parte, te prometo que no te haré daño físico... o moral! ¡No me aprovecharé del control que tú me vas a ofrecer sobre ti, ni te arrepentirás de someterte a mi deseo!

Sabes que dirás que sí. No eres de esas mujeres a las que no les gusta jugar. Siempre tienes curiosidad y confías en mí... aunque aún queda ese resquicio de... desconfianza. Te parece raro lo que te acabo de hacer. No te habrías sorprendido tanto si te hubiese esposado a la cama de repente... ni si te hubieses despertado atada, pero... ¡esto es cuanto menos... “curioso”!
-¡Este sedal a partir de ahora, para ti, es como si fuese un fino alambre de acero... e incluso como una de tus cuerdas, amor. ¿Me dejas que te siga sorprendiendo? –te susurro. Lo que no sabrás nunca es que me llegué aplantar usar hilo metálico... pero, al fin, pensé que no era necesario llegar a tanto.

Te beso. Mi mano abarca uno de tus senos y sientes el calor y la ligera presión. No estabas en este momento muy por la labor de juegos raros, pero... ¡que caramba!. De nuevo tus piernas están cerradas... pero tu mente se abre y sientes curiosidad.

-¡A ver qué me haces... que estoy sin desayunar...!

Los besos suben en intensidad. Las caricias son más y más audaces. La mano de tu compañero –este que escribe- se abre camino hacia tu sexo. Imaginas que todo o una parte del plan va a ser follar con ese extraño “cinturón” puesto. ¡Vaya chorrada!... aunque... ¡bueno!... un buen polvo no es una mala manera de comenzar un día. ¡Parece que el plan te va gustando... aunque sea un poco estrambótico!.

En este punto de tus reflexiones... yo me he dejado caer de rodillas. Me conoces y sabes que me encanta el cunilingus... y lo glotón que me vuelvo. “¡Parece que va a haber monumental comida de coño... jajaja”, piensas. ¡Y aciertas!. De momento: grato, pero nada sorprendente. Suspiras con creciente placer y echas la cabeza atrás. No te esperas que entre tus húmedos labios... “inferiores”, que ya empiezan a estar entreabiertos, sientas de improviso pasar un objeto.
-¡Un dildo! –piensas en un primer reflejo, pero el objeto –que transita por la entrada de tu vagina, abriendo notoriamente los músculos de la entrada y provocándote un suave espasmo de gusto- es corto. La sensación ha sido como la de un huevo o algo esférico.
-¡Qué me metes..., ladrón! ¡Tu estás un poco loco! ¿No? –dices y te quedas patidifusa tras ver por el espejo como de tu coñito cuelga una pelotita blanca como la bola de un arbolito de navidad. Del otro extremo del corto hilo (10 cm), dentro de tu delicioso ser, sientes alojada la otra. -¡Esto no es serio!
-Vistámonos. –propongo con una sonrisa malévola.- ¡Tengo hambre! ¿Tu no?
-¡Este hombre... siempre está hambriento! –murmuras un poco mosca cuando, ya vestida, sales por la puerta detrás de mí, que voy algo más adelantado. La habitación queda entonces en silencio.

Látigo


sábado, 14 de enero de 2012

Expresso de media tarde




15.00h - Tras una jornada agotadora sin alicientes sexuales miraba a mi alrededor con ganas de guerra uffff ..... que coñazooo necesito urgentemente un vinito mágico (menudo descubrimiento).

15.15h - Reina que haces???
- aquí aburrida..
-y eso???

- en unos 15.00 min te espero con un vino en la taberna de siempre....
- Ok

Cerre todo lo que estaba haciendo, estaba hasta las narices de aguantar chorradas y dije: Hasta el lunes, buen fin de semana ( una carcajada en mi mente me dijo: Golfa.. no tenéis ni idea de lo que va ha ocurrir de aquí a media tarde).

15.30h - Dejo mi coche en el callejón para no perder mas tiempo, estaba ya desatada, mi mente no dejaba de funcionar.....

- que tal nena???? muackk muackkk

- Lo de siempre guapas??? dijo el camarero

- Ya sabes que si, es nuestro pequeño vicio ( nos miramos con complicidad pensando: si solo fuese el vino)

Con dos vinos es suficiente para darnos ese punto alocado que ningún otro es capaz de sacarnos, es curioso que a las dos nos afecte de la misma manera

15.45h - Nuestras risas empiezan a dar su efecto y nuestras cabezas solo un pensamiento.
15.50h - Mira tu agenda que quiero un masaje con final feliz.

Primer candidato;

- Hola, que haces??? tienes hueco en tu agenda en media hora???

-wooouuu!!!! chicas no me lo puedo creer, tengo un cliente en media hora, esto no se hace, con las ganas que os tengo.......

- Ok gracias ya nos veremos....
Segundo candidato;

- Hola guapo, estas en casa???
- Si, estaré toda la tarde

- Vale, en 15 min estamos allí, envíame tu dirección a mi móvil....

16.00h - Pagamos. Al segundo me llego el mensaje y cogimos el coche del callejón.

De camino a su casa le envió un mensaje diciéndole:

-Desnúdate
-prepara los aceites
-Un brugal con limón y un Gin tonic

16.30h - tocamos el timbre, abre!!!
En el ascensor se nos ocurre una idea: vamos a quitarnos toda la ropa y solo nos dejamos el abrigo... jajajajaj (estamos fatal, pero que le vamos a hacer si somos así).

4B.. aquí es, llamo, se escuchan su pasos y nos abre la puerta.

Sin mediar palabra entramos nos quitamos el abrigo, lo tiramos al suelo, su cara esta alucinada, esto es algo que nos ha propuesto en miles de ocasiones y siempre le hemos dicho que algún día..... hoy es el día.

Que chico mas obediente, tenia todo preparado, las copas, el aceite, unas velas.... pero...desobedeció en algo, no estaba desnudo, se dejo el vaquero puesto.

- Que haces?, las normas estaban muy claras, te dijimos que estuvieses desnudo... tienes un segundo para quítartelo todo o nos vamos.

16.45h- Con las copas en la mano y lo tres desnudos, comenzó la sesión de masaje

Tenemos una hora, ya sabes lo que buscamos, ahora depende de ti si quieres repetir.

18.00h- Salimos de su casa con una sonrisa......menudo final feliz....muy feliz.!

Algún día contaré lo que paso durante esa hora.

miércoles, 11 de enero de 2012

Mía será la venganza. Parte 2. (Aunque os parecerá una entrega de "Bricomanía", os aviso ;-) ) por Látigo

- Mmmm (pensé para mis adentros cuando entré en aquella tienda de trastos viejos y vi aquel gastado estuche de madera conteniendo esas pequeñas pesas de calibración)-¡pesas... pesas...! –os juro que en ese instante y de forma inconsciente me vino cono un rápido destello el lema que tantas veces he visto durante deliciosas sesiones de charla electrónica “para el sexo cada día tengo la mente más abierta y las piernas más cerradas”. ¡Y... como todo en esta vida es cuestión “de peso” -la moralidad de los más ultrareligiosos, la virtud de la mayor de las pacatas, la honra del más honrado de los políticos, la homofobia del más hetero de los heteros... etc, etc- se me ocurrió lo siguiente...! ¿Cuál es el “peso” para que mi querida “Nuditos” abra esas lindas piernas... pero lo que se dice... “en sentido literal”?

 

Supongo que no me explico aún lo suficiente... pero ya lo iremos comprendiendo. ¡Paciencia...!

 

El juego de pesas estaba tirado por los suelos. Acto seguido, tras una visita a una ferretería, me hice de algunas cuantas... “cosillas”. ¡A saber!.

 

-Un rollo de hilo de naylon para pescar (de 1 mm de sección)

-Un cortauñas.

-Cuatro candados muy pequeños y uno más grande.

-Algunas argollas de teflón de 1 cm de diámetro

-Un pequeño vibrador, que evidentemente no compré en la ferretería del Juanillo.. y no por que no lo tenga ¡quién sabe!

-Dos pelotas de ping pong o similar.

-Una chocolatina.

 

Una vez en casa, corté un trozo de tanza de unos 55 cm y le anudé una argolla en cada extremo;  posteriormente, cuatro o cinco de 10 cm a cada uno de los cuales le anudé a cada extremo su correspondiente argolla.. ¡pero sólo una, pues en el extremo contrario até una pesa a cada hilo!. Para probar los nudos sostuve cada una de las cinco pesas de su argollita correspondiente y éstas colgaron como si de un péndulo se tratase. Escogí una de 5 gr, y otras de 10, 20  y 100. Una vez probadas, enrollé los hilos delicadamente alrededor de cada pesita y las guardé aparte en una bolsita de tela. El último preparativo fue un trozo más de tanza de 35cm al que le anudé una argollita en ambos extremos y el cual guardé también enrollándolo, con todo lo demás.

 

Fase 2ª del plan concluida. La fase siguiente consistiría en ponerme en contacto con mi “marinera” para que se buscase un fin de semana en el que pudiese desembarazarse de obligaciones y hacer una visita al dulce sur. Pronto llegará el buen tiempo a esta parte de la costa... ¡no hay prisa...!

 

Bueno! ¡Seguiría... pero son las “tantonas” de la madrugada y estoy empezando a ver las letras dobles en la pantalla de mi portátil! ¡Ya me lo dijo mi médico... “acostúmbrate a dormir a horas normales... o te vas a volver majara”... y un poco “majara” si que estoy... sí! ¡Ah... por cierto: la chocolatina tan sólo es para comérmela! ¡Las “dulces venganzas”... para ser alimentadas, necesitan algunas calorías! ;-)

Látigo.

sábado, 7 de enero de 2012

MÍA SERÁ LA VENGANZA por Látigo

PARTE I.- CONTESTACION A LADY NUDOS


           Cuando mi tigre de Bengala sació su hambre de lujuria con mis humildes carnes, quedé tan para el arrastre que las piernas me temblaron durante un par de días y las agujetas llenaron mi cuerpo de pinchazos. ¡Sí... agujetas!.

¿Sabéis lo que es que semejante mujer te tenga atado como un cervatillo para su uso y disfrute exclusivo sin que te puedas defender ni controlar la situación...? ¡Es la más dulce de las "muertes" soñada por algunos... pero también el más atroz de los dulces castigos soñados por las mentes más dulcemente perversas...!

Es por eso por lo que me prometí a mí mismo hacértelo pagar... querida Lady Nudos. Pero tenía que ser una venganza deliciosa y suave, ya que el castigo recibido para con mi persona era más un premio que otra cosa... (¡ay, Reina de las morerías... un recuerdo para tí!).

Lo fui considerando un buen tiempo. ¿Qué podría ser lo suficientemente refinado para mi querida Utópica? ¿Qué podría cavilar que no se quedase en un tosco ejercicio de sexo/porno/erotismo trasnochado? ¿Qué podría tener ese halo necesario y merecido de... perversidad, de “morbo” puro, sin entrar en historias de tríos, grupos, cuerdas (¿para la reina de las cuerdas? ¡Ja! )... ejercicios eróticos más o menos calenturientos o alardes sexuales rayanos en la pornografía?. ¡Ah... y todo ello sin entrar en usos de estética mas... “siniestra ”, que no serían del gusto de ladestinataria de esta, pequeña, elegante, delicada venganza!

Dice el lema que a ella le gusta usar en sus escritos e intervenciones, en sus foros y blogs... “para el sexo tengo cada vez la mente más abierta... y las piernas más cerradas”. Pues bien, amigos míos... ella mismo lo ha escogido sin saberlo. ¡Será una venganza simbólica! ¡Sí señor..! ¡Una venganza que atacará un plano psicológico de la sexualidad de Utópica!. Ja, ja..... mmmmmm. Una venganza para que cierre las piernas (je, je)

¿Con que te gusta atar a tus afortunadas “víctimas” y sentir que tienes el dominio y el control de la situación eh?. ¿Y... cuántos metros de cuerda necesitas para eso..?.

Hoy, sin esperármelo, he visto algo que ha activado un resorte perverso de mi mente... y que me ha dado la idea. ¡Pero eso lo contaré en otra entrega... por que tengo algo de hambre y me voy a hacer un bocadillo...!

¡Ni que decir tiene que ella puede estar tranquila! ¡Nada de dolor, humillación, ni nada que ella no esté dispuesta a admitir! ¡Una venganza de piernas cerradas y mente abierta...! ¡Ja, ja, ja...!. En esa imagen tenéis una pista.

Látigo.


Sistema de pesas para calibrar
balanzas.